Saturday, December 9, 2006

BA, Noviembre 2006




Es increíble lo bien que la pasás cuando todo te chupa un huevo.

Jueves en la Ciudad de la Gente que Dice Lo Que Piensa. Esperando un bife de chorizo que no llega a mi mesa de la parrillada a la vuelta del Club, el espectáculo son los porteños, que se putean con sarcasmo unos a otros mientras (sí!) se miran a los ojos. Feliz de haber pasado hambre dos meses para poder estar, dormí todo el resto del día en un cuarto de la Sede para desquitar la noche en vela previa al vuelo desde Santiago. A las 22 estaba instalado en la casa de mi anfitrión.

Viernes y sábado, maratón de jornadas Samuel Beckett en el Centro Cultural de la Cooperación - toda la gama, desde académicas brillantes hasta viejas chotas que el moderador tuvo que apretar en público para que se dignaran redondear. Placer.

Viernes de noche: reencuentro con amigos de todos lados en el Club. Amistades que se profundizan, otras que inevitablemente agotan su ciclo. Durante la cena, larga charla sobre cine italiano: olvidado disfrute para alguien que viene de pasar seis meses entre profesores de inglés comercial que creen que Fellini es una marca de comida para gatos.

Sábado: almuerzo en una parrillada de barrio. Los veteranos de la mesa de la ventana se embarcan en una guerra de pedacitos de pan contra otros veteranos, que están almorzando en la vereda. Después, marcha y fiesta - qué les puedo contar que no sepan. De la marcha, rescato, a partir de imágenes que me quedaron en la retina, los intersticios de la osedad: aun entre nosotros, que proclamamos un canon de belleza que parecería invulnerable al paso del tiempo, y que hacemos un culto del espíritu comunitario, también existen la soledad y el deterioro. De la fiesta, que quede para el registro que las coronas de laurel del Rey Oso y Rey Cazador fueron ambas a manos brasileras. El llavero alusivo que venía con la entrada fue inmediatamente adoptado a mi regreso. Entre la marcha y la fiesta bajé al subte, y encontré la boletería cerrada. Una pareja hetero acudió en mi ayuda: "pasá tranquilo, es gratis." Co-cómo gratis?? Más que del ahorro de los 0,70, me alegré de que Milton Friedman se revolviera en su flamante tumba. Aguante el Río de la Plata.

Domingo de noche: La Desgracia de No Ser Homosexual en el Teatro Colonial. Véanla y opinen, las actuaciones son desparejas pero la idea es excelente. También tuve tiempo de regodearme en la chabacanería farandulera de los kioscos. Una perla: "Wanda Nara: A Poroto le dije NOOOO!!!"

Lunes, 14 hs.: Me subo al 86. En la careta del coche, la palabra AEROPUERTO en letras bien grandes. El conductor me aclara que para ir a Ezeiza tengo que esperar el que tiene el cartel rojo que dice "aeropuerto" abajo a la izquierda. Ah, claro. Cómo no me di cuenta. Imperfecto, eso. Ineficiente. Incompetente. Decí que eso, a mí, me chupa un huevo.



Con Gabi





Con Cristian





Córdoba Power





Herr Praesident





Manu



Marchantes:
















2 comments:

Furriner said...

Wish I was there!

Mina said...

yo quiero la bandera osa!
:)
Lo que más me gustó de la marcha fue el cierre con la Mihanovich cantando 'Soy lo que soy'
Impagable!